NUNCA PERTENECERÍA A UN CLUB QUE ADMITIERA A ALGUIEN COMO YO.

dimecres, 12 de gener del 2011

Lo que no digo ya se entiende.

Odio esos pantalones de pinzas, like a polo, que parece te hacen levitar. Siempre acompañados de ese magnifico cinturón nacional, si estuviera de moda, lo llevarías a la altura de Julio/an.

No soporto ese jersey con forma de soga, que no lo es pero debería serlo. Y esas borlitas delicadas rodeadas de betún.

Me parece patético ese reloj que llevas de muñeca, que es de tamaño salón pero con colores Agatha.

Parece que quieras detener el tiempo universal cuando vas en tu coche, descapotable por supuesto, escuchando, con el volumen justo para que se te oiga pero no sea escandaloso, esa música de Cadena Cien, Kiss, etc. No puedes reconocer que te gusta el Rock, no vayan a pensar...

Eres de la opinión que con todas tus cremitas y gominas la perfección debería mirarse al espejo y verte reflejado a ti.

Pero todos estos detalles, este máster en gilipolleces, no te servirá para parar el tiempo y ver como los gimnasios, aguas y cuentas corrientes se deshinchan, de manera proporcionalmente inversa a tu tripa, ahora esculpida a base de cientos de horas escondidas en tu orgullo.

Te aborrezco. Das más pereza que levantarme de la cama un domingo de febrero congelado.