Sentado, entre verano y otoño, al final de los 27, con mal estado crónico y aburrido. Como en una especia de caída continua.
Gracias a mucha música pasan 8 y 10 horas de trabajo y sin querer pasa el 10 y llega el 11 (y con él el 28).
Y al final veo que los cálculos y fórmulas funcionan de vez en cuando. Las matemáticas son para los colegiales, en la vida hay suerte y providencia, que marcan el hoy y el mañana, tu camino y el mio.
Quizás volveremos a encontrarnos y entonces decidiré si lo mio fue cuestión de suerte o providencia... lo tuyo siempre fue cuestión de suerte.
Joan!!
ResponEliminaLa verdad es que no he leido a Borges, pero si que tiene un aire a lo que me has enseñado, y la idea es la misma, me quedaré con el dato para leerlo.
Me alegro de que tú hayas retomado tu blog, me dejaré caer de vez en cuando.
Y por último, y seguramente siendo el último, felicitarte por tu cumpleaños, que si he entendido bien tu entrada fue el 11... te compensaré!