Mi visión de esos ranchos, tan cinematográficos, no es del todo real, pero con solo una parte de verdad me bastaría.
Trabajaría todo el día y a última hora tomaría una refrescante cerveza en mi porche de madera, mientras se va enfriando la tarta de manzana.
Y los sábados por la noche, lazo en el cuello y sombrero incluido, escucharía un poco de Country, seguramente algunas de aquellas versiones del Rey, como "Country Road"...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada